martes, 10 de febrero de 2009

Cruel arquitectura




A cielo raso duermen las palabras
sobre un faldón de tejas en la noche,
como gotas de lluvia rutilantes
que soñaran saltar el voladizo
sin reparar en tiempos ni medidas.

Quizás la vida tan sólo sea eso,
el sueño de otra vida diferente
a modo de zumbido sobre nuestras cabezas;
dos ojos a través de un tragaluz
por el que sólo escapan los recuerdos,
un jardín más allá del laberinto,
y palomas que esquivan los balaustres
cuando el cimiento tiembla y se humedece.

Arquitectura cruel la de esta estancia,
en la que mueren ciegos casi todos los sueños.

4 comentarios:

  1. Decia John Lennon que "la vida es eso que nos va ocurriendo día a día mientras soñamos que se cumplan nuestros proyectos" o algo parecido.

    Yo estoy también con Lennon, y contigo, y lo que hay que procurar es vivir lo que nos va sucediendo con la misma intensidad e idéntica ilusión que las que imaginamos para nuestros sueños.

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  2. Gracias, Julián, por inaugurar este espacio con tu presencia y tu comentario. Se me viene a la cabeza la imagen de la botella de champagne reventando contra el casco del barco...
    Esa cita de John Lennon la había oído de otro modo: "la vida es lo que pasa mientras nosotros hacemos planes". En todo caso creo que no modifica el sentido y estoy de acuerdo contigo en lo que apuntas. Yo añadiría un refrán latino que viene muy bien al caso: "Pon todo lo que seas en lo más insignificante que hagas". Creo que lo importante no está en la meta sino en el propio camino.
    Acabo de aprender a editar enlaces, si es así el tuyo debe ya aparecer entre ellos.
    Gracias por tus palabras y bona nit.

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  3. Al cielo raso duermen las palabras, Venus, y aunque opositen al frío las quedará siempre el aliento amigo de quien las siente a su mesa y las dé de comer, las acaricie.

    Tus palabras son fieles a tu instinto y se sientan contigo y te relamen, como el mejor amigo del hombre acurrado en la mujer consciente.

    Lo bello está ahí, y lo duro y lo absurdo y lo sangrante, esperando una palabra para salir corriendo tras su hueso de vida.

    Hermoso el poema para unos sueños sin estancia.

    Un abrazo.

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  4. Gracias Santiago por venir y dedicarme tus palabras que ya sabes que me saben a poesía, aunque trates de ponerlas en prosa... Debes disculpar mi torpeza para manejarme con esto de los blogs, pero voy aprendiendo y ya te he añadido a mis enlaces. Ya sabes que soy una seguidora tuya, pero prometo hacerme con el título de seguidora en blogger y así aparecer por tu blog, al que frecuentemente me asomo, aunque no deje comentarios. Siempre encuentro la excusa de que ya los he comentado en Pura, pero también veo que algunos de los poemas no los había leído ni comentado, así que te pegaré un repaso, a tu blog, quiero decir... :-)
    Gracias, amigo.

    Muaccc

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