miércoles, 25 de marzo de 2009

Déjà vu


Otra vez es el lienzo en blanco,
las ganas de nombrar las cosas por su esencia,
de acotar lo intangible para hacerlo arboleda,
como quien hunde sus instintos
en las aguas ignotas de otros labios
y poliniza sus deseos.
Un desierto en la boca del estómago
que me convierte en alguien
de soledad idiopática
y pulso delirante,
un reincidente más sin anticuerpos
contra el letal silencio
que arrastra la luz hasta el mismo borde
del propio precipicio
donde acero y rescoldo
apenas son un déjà vu.

4 comentarios:

  1. El lienzo en blanco, la vida (la pasada y la futura)es el cuaderno de bitacora de cada poeta vivo. Allí se quedan a dormir los sueños, hasta llegar a ese déjà vu que se nos presenta de vez en vez, como si ya hubieramos estado en ese cosmos, en esa situación concreta de lo presente-pasado. Tal vez hemos estado aquí antes, dentro de nosotros mismos, o fuera, en otra piel, en una recolección de instantes, o es que nuestro cerebro camina por delante de nuestras inquietudes y se eleva sobre nosotros como queriéndonos decir que él es quien manda en nuestro propio yo, hasta que brota el corazón y lo derrumba.

    Hermosas metáforas Venus, y un recorrido por las sensaciones de tu universo poético del que se desprende ese aire que acaba siendo tinta de versos.

    Hay muchas imágenes cargadas de sensibilidad plástica y cociente lírico entre tus versos, y este poema puede llegar a ser un tratado de compresión de la soledad en compañía. Somos sociales y sociables, pero finalmente nuestro propio interior es nuestro mundo. Uno más de los que nos rodean.

    Leerte siempre inspira mundos.

    Un abrazo.

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  2. una alegría verte por aquí Santiago! Gracias por tus palabras, amigo. Tú sí que sabes inspirar mundos!! besos

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  3. Un placer pasar por tu casa, Venus, y comprobar que la poesía vive en ti como el musgo en la piedra.

    Un besazo, amiga.

    Luis Oroz.

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  4. Gracias Luís por venir y por dejarme tu encantador comentario. Otro beso para ti, amigo.

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