domingo, 17 de mayo de 2009

Herencia de niebla


Cuando acabe de hablar
de la vida, del sueño
que en bandada de versos abandona
letra a letra, su efímero nido,
cuando ya no confunda
los verbos con las alas del azor
y me haya sobrepuesto a esta querencia
por un mundo convexo que se achica
de forma inexorable,
cuando se hayan templado los impulsos
y logre distanciarme del delantal de sombras,
del hollín y la sal marcados como a hierro
en la piel de la elástica memoria,
unas manos tiznadas de preguntas,
tal vez será lo único que quede,
una herencia de niebla y humedad
que se renovará durante siglos
como una ciencia exacta
que buscara dar fin
a esta inútil urgencia de asilo en la palabra.

4 comentarios:

  1. Es muy hermosa la sensación que deja este poema, en el paladar de los ojos, cuando se termina de leer. Sigue el curso sensato del caminar por la vida al que nos tienes acostumbrados, pero raspa, roza, lesa un poco más la mirada que lo digiere. Yo siempre supe -desde mi profunda modestia- que la poesía es algo más que tomarle el pulso a las flores, o jugar a embaucar un planeta con canicas, y aunque tú lo sabías como yo, parece incluso más evidente su reflejo en la trastienda de tus versos. Amor, emoción, ternura, rabia, duelo..., sensaciones todas que visten de vitalidad la magia de un poema.

    Hermosísimo poema, con niebla en los zapatos.

    Un abrazo.

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  2. Magnífico, insuperable. Muchas felicidades. Sigo leyendo. He llegado a ti desde el blog de Luis Oroz y me alegro infinito haberte encontrado. Un saludo muy cordial.

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  3. Susana, seguí tu Link del "Pura". Tu poesía es de un gran refinamiento poético.

    Abrazos.

    Jorge Zapién

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  4. Gracias, Santiago. Creo que opinamos igual respecto a la poesía, pero tú lo dices de una forma muy bonita y para muestra tu poesía. Me alegra saber que te pareció hermoso, amigo. En cuanto a la niebla, espero que se quede ahí en los zapatos y que nos deje siempre la vista bien despejada para ver claro. Un abrazo

    Ana Márquez, muchas gracias por asomarte a este espacio. Es un honor contar con tu presencia y tus halagadoras palabras. Siempre se puede hacer mejor, pero uno hace lo que puede y me sirve si el resultado llega al lector. Lo peor que puede pasar es que lo que uno escribe deje indiferente. Gracias por venir y por leerme. Un abrazo fuerte.

    Gracias Jorge Zapién. Me alegra que hayas seguido el link y que hayas encontrado poesía de tu gusto en esta ventana. Procuro aprender y no conformarme con lo que hay. Espero que te siga agradando si vuelves. Un abrazo y mi agradecimiento por tu bonita huella.

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