sábado, 25 de julio de 2009

Hubiera sido fácil




Hubiera sido fácil ser la nube,
la garza que no teme a su pantano,
o esa hierba que crece bordeando el camino.
Seguramente todo menos esto
que venimos a ser y que se rasga
como un papel de seda.

Mejor si nunca hubiéramos sabido
que alguna vez también fuimos la nube,
y la garza, y la hierba, y el silencio
que guardan los olivos en sus ramas.

Sí, nos harían falta muchos dioses
y barricas repletas de aceite de ricino
para prevenir tanto desconsuelo.

Lo sencillo está puesto dentro y antes
de cada primavera;
basta con escucharnos las manos
y los ojos,
esa fiel partitura de futuros
que suena, sin que apenas podamos percibirlos.

3 comentarios:

  1. Y es que no somos dueños ni de nuestro destino ni del camino abierto en nuestras vidas. Nos queda la ilusión de soñar que podemos hacer algo al respecto. El hombre tiene plena libertad para, únicamente y sólo a veces, escribir mientras imagina seguir viviendo.

    Ni para venir, ni para marcharnos de aquí nos pide nadie permiso.

    Hermosísimo poema de pensamiento y luna.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Santiago. No te hacía yo tan determinista...jajaja, pero es cierto que más que dueños somos usufructuarios, y eso cambia un pelín la visión de las cosas. Libertad para escribir y para soñar que no nos falte :-)
    Un abrazote

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar