
de mi boca, funámbulas del aire,
hasta tu boca;
eje de coordenadas consonante
que me ata y me ubica
a cielo abierto, al norte de tus manos.
Si tú me buscas, yo me atrevería
a emparejar metáforas y lenguas,
a plena luna,
yo me atrevería
a soñar que me habita
la inmensidad del rojo
y desde mis azules
antojos de infinito, te diría
que es púrpura
el color de nuestro cielo.