
sus contornos de esmalte nacarado,
la ausencia de rigor en mis señales
y todas las palabras subrayadas;
son balas de fogueo
que dejan la memoria a la intemperie
y no saben herirte.
Sólo buscan quedarse,
hallar un centro de gravedad
hondo, como un latido.
Transmiten muy bien tus versos la distancia mínima que media entre la palabra y el corazón que la pronuncia o la pluma que la cede. Sean o no fingidas saben calar de lluvia lírica. La gravedad es el centro. Ya lo dijo...
ResponderEliminarUn abrazo.
"La locura es como la gravedad, ¿sabes? Todo lo que hace falta es un pequeño empujón". Heath Ledger
ResponderEliminarQuizás con las palabras ocurra lo mismo... :-)
Sin duda las tuyas son todo un empujón para subirme la moral. Gracias, Santiago.
Un abrazo